El taekwondo es un arte marcial y deporte olímpico de origen coreano que se basa en el uso de pies y manos para el combate. Fue creado en 1955 por el general Choi Hong Hi, quien fusionó el taekkyon coreano y el karate-do japonés. El taekwondo se caracteriza por la variedad y espectacularidad de sus técnicas de patadas, así como por su filosofía de perfeccionamiento personal. El taekwondo también es una disciplina que fomenta la conducta disciplinaria, el respeto y la meditación en sus practicantes.

El taekwondo en categoria infantil y cadete enseña a seguir unas normas, a obedecer al maestro y a los compañeros, y a ser constante y perseverante en el aprendizaje

El Taekwondo se ha convertido en una actividad muy apreciada por los niños. Las clases de Taekwondo para niños buscan transmitirles esta disciplina de una forma amena y divertida. Los niños más pequeños, de 4 a 6 años, pueden iniciarse con una clase de Taekwondo infantil. Estas clases tienen como objetivo mejorar la coordinación y el equilibrio de los niños mediante juegos y actividades. Por ejemplo, pueden jugar a saltar de un lado a otro apoyándose solo en un pie, lo que les ayuda a desarrollar el equilibrio. También pueden practicar bloqueos y golpes suaves enfocándose en la técnica más que en la potencia. Las clases a esta edad deben ser sobre todo lúdicas para que los niños se enganchen y quieran volver. A medida que los niños crecen, las clases se orientan más al aspecto disciplinario del Taekwondo. Los niños de 7 a 12 años pueden empezar a aprender la forma del Taekwondo mediante la práctica de distintas técnicas y la realización de formas coreografiadas. Se les inculca la concentración y el respeto, ya que deben atender a las indicaciones del maestro y tratar a sus compañeros y maestros con educación. A esta edad, el entrenamiento de combate con normas y protecciones es una buena incorporación a la clase para los niños. Les permite aplicar sus técnicas de una forma controlada y segura.

El Taekwondo puede aportar muchos beneficios a los niños:

• Mejora la condición física y la coordinación. La práctica de las técnicas y formas de Taekwondo exige equilibrio, flexibilidad y coordinación, que se van adquiriendo con el entrenamiento regular.

• Enseña disciplina y respeto. El Taekwondo hace hincapié en el respeto, la cortesía y la disciplina. Atender a las instrucciones, moderar el comportamiento y tratar a los demás con respeto son valores importantes que los niños aprenden.

• Refuerza la confianza y el autocontrol. A medida que los niños avanzan en su entrenamiento y consiguen nuevas habilidades, desarrollan una sensación de logro y confianza en sí mismos. El Taekwondo también enseña a los niños a controlar su fuerza y a no usarla mal.

• Puede ser utilizado para autodefensa. El Taekwondo puede dar a los niños confianza al enseñarles habilidades básicas de autodefensa para evitar situaciones peligrosas. Sin embargo, el énfasis debería estar en los aspectos positivos del Taekwondo como disciplina y autocontrol en lugar de la pelea o la agresión.